OTOPLASTIA

La Otoplastia o Cirugía de Orejas es una técnica quirúrgica especializada en la corrección de defectos estéticos en las orejas. Este procedimiento implica la extracción cuidadosa de una pequeña porción del cartílago de la concha auricular en la parte posterior de la oreja. Posteriormente, mediante suturas simples, se reposiciona hacia atrás, acercándola a la cabeza. Este proceso no solo mejora la posición de las orejas, sino que también puede tener un impacto positivo en el tamaño de las mismas. El periodo de recuperación es breve, y generalmente se recomienda el uso de una cinta durante las noches.

La Otoplastia tiene el poder de transformar drásticamente la apariencia de una persona al reposicionar las orejas más cerca de la cabeza. En muchos casos, este problema estético está relacionado con una deficiencia en el desarrollo del pliegue medio de la oreja. Lo notable es que esta cirugía puede llevarse a cabo a una edad temprana, entre los 4 y 6 años, antes de que el crecimiento completo haya ocurrido. La realización temprana de este procedimiento no solo evita posibles impactos en el desarrollo psicológico del niño, sino que también permite que olvide fácilmente la intervención.

 

LOBULOPLASTIA

La cirugía del lóbulo, conocida como Lobuloplastia, es solicitada mayormente por pacientes que enfrentan la posibilidad de tener un lóbulo completamente abierto y, por ende, corren el riesgo de perderlo. Otro motivo común es el uso prolongado de pendientes pesados o traumas causados por golpes, lo que resulta en un lóbulo rasgado.

Cuando la dilatación del lóbulo supera los 5 centímetros, existe el riesgo de pérdida, y en estos casos, se recurre a la reconstrucción estética del lóbulo. Este procedimiento especial se encarga de unir nuevamente el lóbulo para restaurar su forma y función.

La Lobuloplastia es una cirugía breve y sencilla que ofrece resultados altamente satisfactorios, devolviendo al paciente una apariencia totalmente normal en sus orejas.

 

Ventajas:

  • Cierre inmediato del lóbulo en minutos, en contraste con meses de espera natural.
  • Alternativa única en algunos casos para recuperar la estética del lóbulo.
  • Cicatrices apenas perceptibles.
  • Procedimiento breve con anestesia local.
  • Resultados definitivos y naturales.

 

Candidatos:

  • Individuos que inician un nuevo trabajo o buscan empleo y llevan dilataciones, las cuales podrían afectar sus oportunidades laborales a corto plazo.
  • Aquellos cuyos lóbulos han dilatado tanto que difícilmente recuperarán su estado natural con el tiempo y cuidados diarios, requiriendo intervención quirúrgica.
  • Personas que, aunque han cerrado casi por completo el lóbulo, experimentan deformaciones debido a un mal crecimiento de la piel.